Cinco razones para leer “Matar a un Ruiseñor”

Comentario sobre el libro de Harper Lee, basado en mi Podcast The Book in Hand, episodio 1. Ciclo 1: Literatura estadounidense.

Matar a un Ruiseñor es un libro excepcional y emblemático no solo para la literatura estadounidense sino para la literatura mundial, que aborda desde una perspectiva diferente el tema del racismo y la discriminación y cómo vamos creciendo con esos determinantes culturales. Si bien se publicó en 1960, la universalidad del tema sigue mantiéndolo vigente.
Desde la mirada de una niña blanca Jean Louise Scout Finch, que tiene tintes autobiográficos de Harper Lee, se narra cómo su padre, el abogado Atticus Finch, defiende en juicio a un hombre negro acusado injustamente de una violación. Esto cambia la forma en que los tratan y los miran en la ciudad en la que viven, un lugar muy conservador en Alabama

Quiero compartir cinco razones por las que esta joya de Harper Lee merece estar en la biblioteca.   De hecho es uno de los pocos libros que conservo, físicamente, en la mía.

  1. Uno de los personajes del libro es de alguna manera el reflejo del escritor Truman Capote, cuando era niño: Dill. Pude percibir al niño que fue Capote en ese pequeño tan creativo, contador de historias, retador, inventivo y excéntrico. La primera frase que le dice a la niña Scout, la protagonista del libro, al conocerla es: “Sé leer”, con un tono digno de un presumido. Lo que Dill no sabía es que Scout, que era más pequeña y apenas había entrado a la escuela, también sabía leer. Trasladándonos a la vida real, parece ser que esa silenciosa habilidad de Harper Lee de sobresalir fue la que nunca terminó de encantar a Truman Capote y, volviendo al libro,este libro parece plasmar de una manera sutil y encantadora esa relación de enemigos íntimos que siempre tuvieron.
    Capote y Lee, dos de los más grandes escritores estadounidenses de todos los tiempos, fueron vecinos y amigos de infancia. Cuenta la leyenda que preferían ir a ver los juicios que había en el pueblo, que ir al cine o al parque; y curiosamente, los dos terminaron escribiendo libros que tuvieron que ver con la justicia; libros que los distanciaron en lugar de acercarlos. Capote marcó la literatura con su novela de no ficción “A Sangre Fría”, para la que realizó una investigación de siete años sobre el asesinato de una familia rural, la captura y sentencia a pena de muerte de los asesinos. Según los biógrafos, su amiga Harper Lee lo apoyó en la investigación, de tal manera que sin ella no hubiera sido posible escribir ese libro. La excentricidad y el esnobismo de Capote no eran muy bien visto en un pequeño y tradicional pueblo de Kansas, y Lee le abrió las puertas con las fuentes que consultó. Sin embargo, él no le dio crédito al esfuerzo, solo la mencionó en la dedicatoria.
    Además, cuando Harper Lee publicó “Matar a un ruiseñor” y arrasó con la literatura estadounidense, se difundió el rumor de que Capote le había ayudado a escribirlo. Incluso se llegó a decir que él era el verdadero autor del libro y, por supuesto, él nunca lo desmintió. Me encantan estos dos escritores, pero estoy del lado de ella. El moría de celos, especialmente por los que les cuento a continuación, que es la segunda razón por la que recomiendo el libro Matar a un Ruiseñor.
  2. La segunda razón para leerlo es que ganó el premio Pullitzer de Literatura, uno de los más prestigiosos en Estados Unidos y en el mundo. La maravilla es que era el único libro publicado por Harper Lee y lo fue durante 55 años. Después del rotundo éxito, Harper Lee se dedicó a vivir de forma solitaria y sencilla. No tuvo esposo ni hijos. No daba entrevistas y le molestaba que los vecinos trataran de hacer alarde o colgarse de alguna manera de su éxito. Dicen que paseaba por la tienda “Todo a 100” de Monroeville en busca de ofertas, tomaba cafés en McDonald’s y caminaba en sudadera por las calles del pueblo. Una vez dijo – y tienen que leer el libro para entender esta frase- que ella “siempre fue Boo y no Scout”.Truman Capote, su amigo y rival, nunca consiguió el Pullitzer. Harper Lee también recibió la Medalla Presidencial de la Libertad y numerosos premios literarios.
  3. La tercera razón para no perderse Matar a un Ruiseñor es la perspectiva desd ela cual está escrita. El libro se narra desde la mirada de la niña Jean Louise Scout Finch, mejor conocida como Scout. Desde mi punto de vista esta es una perspectiva bastante complicada de lograr, sin que parezca un libro muy soso o infantil. Todo lo contrario, es un libro potente, fuerte, relatado desde la perspectiva de una pequeña sagaz, inteligente, perspicaz, fresca y creativa. A través de su vida cotidiana, las relaciones con sus vecinos, sus juegos, las batallas en la escuela, nos vamos enterando del tradicionalismo de Maycomb y de todas las sociedades, así como de los problemas que crean los adultos; de las divisiones y discriminaciones por la diferencias de razas; de lo complicado que es hacer justicia; de las vidas personales que se derrumban y de las que por siempre han estado derrumbadas. Es un libro tan profundo, que su mayor belleza está en lo que no se dice, en ese subsuelo al que Scoutt deja entrar solo al que realmente puede comprender.
  4. Cuarta razón para leer Matar a un Ruiseñor: Hay un borrador muy bueno de la novela, que terminó siendo una secuela. A ver, me explico. Harper Lee escribió primero el libro desde la perspectiva de una mujer adulta que viaja de Nueva York a Maycomb, Alabama, a visitar a su padre Atticus Finch. Allí se enfrenta con la dificultad de que sus convicciones personales y políticas no encajan con las de su progenitor y se enfrenta con su pasado. Lee terminó este libro en 1956. Su editor, Tay Hohoff, le sugierió que se centrara en la voz del personaje de Scout y su infancia, y la escritora tomó el consejo y trabajó en los cambios durante casi tres años. Sabia y acertada decisión. Sin embargo, es un gran aliento para todos aquellos que hacemos borradores de libros, saber que una eminencia de la literatura estadounidense y mundial, dejó de lado lo que pensó que era un simple borrador y este terminó siendo su segundo y último libro. “Ve y pon un centinela”, se publicó justo un año antes de que Lee falleciera, a sus 89 años, mientras dormía. Esta segunda novela se publicó, repentinamente, y algunos de los amigos más cercanos de la autora cuestionaron si ella realmente quiso publicarla y alegaron que pudo haber sido manipulada por su abogada personal, Tonja Carter, quien por cierto tiene poder sobre la propiedad intelectual de este y otros textos literarios inéditos.
  5.  La quinta razón es el ruiseñor. Matar un ruiseñor simboliza matar la inocencia. Se relaciona con ese momento de la vida en que abrimos los ojos y vamos dejando atrás el candor de la niñez, vemos el mundo como es, con crueldades y sinsabores. En este caso, Scout percibió la fuerza de la discriminación racial, al ser testigo de como acusaban a un hombre de color de un crimen que no había cometido; percibió el rechazo de la comunidad a su padre, solamente por querer detener la injusticia y atreverse a defender al inocente.